METODO PEDAGOGICO-TECNOLOGICO


Descripción: https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIf26cOAI9TduC9xjiM7XEiWxvD6F6YQgq9e2pgouu5Dc6_x8lzKUXozouspTH7ynjCyRAUXOH1XqSediIOF0Tx9-HM29HuyrT8a68kzoE_mAiAYjCOr4invLzFPIPbckLEJaApVJ4Q_h3/s200/logo_upel1.gif            REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR
INSTITUTO DE MEJORAMIENTO PROFESIONAL DEL MAGISTERIO
NÚCLEO ACADÉMICO TRUJILLO
Descripción: https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgBSB94OCFpafJPyRWR4jiOyTJm7l2dFKnF-Q-73doQcx14bdw2Q_qLRMp6EcCnxRk2NniEGmDw8zBMA84Wb5ABgjPdztHr7g_p9m8pwU1LZFHM59AGU45TzoDBl3hI3TrIpK-VjKdpLI_l/s200/Logo+IMPM.jpg







DESARROLLO PROYECTO EDUCATIVO, EN EL ÁREA INFORMÁTICA






   Autora:
Yuribel Rosario
C.I.: 19.147.305


Valera, Junio 2017



Desarrollo Proyecto Educativo, En El Área Informática

Modelo Pedagógico-Tecnológico

La formación docente constituye un proceso de articulación de prácticas de enseñanza orientadas a la configuración de un grupo de sujetos docentes/enseñantes. La práctica docente se concibe entonces en un doble sentido: como práctica de enseñanza, propia de cualquier proceso formativo y como apropiación del oficio de docente, como iniciarse, perfeccionarse y actualizarse en la práctica de enseñar, Achilli (cit. por Gorodokin, 2005, p. 2).
Igualmente, Peñalver (2005), alega que la ley declara que el personal docente estará integrado por quienes ejerzan funciones de enseñanza, orientación, planificación, investigación, evaluación, dirección, supervisión y administración en el campo educativo. Se definen como profesionales de la docencia, los egresados de los institutos universitarios pedagógicos, las escuelas universitarias de educación y otras instituciones de nivel superior con programas de formación docente como las universidades de la modalidad a distancia.
 En tal sentido, la formación docente constituye un ámbito muy complejo que conlleva a la ejecución de funciones orientadas a la preparación de un profesional que tendrá a su cargo al futuro ciudadano de un país, por eso es importante evaluar su actualidad y pertinencia. De acuerdo con Cerpa (1982), el perfil del educador se define desde una visión humanística, socio-científica y tecnológica; un futuro docente debe tener al egresar, una formación integral que lo fortalezca como facilitador de oportunidades, un investigador participante y que responda a los propósitos reales de la educación en un sentido social y comunitario (p.34).
Hoy en día un docente que se inicia o en formación con todos estos atributos que exige ser docente, demuestra que no todo aquel que estudia educación se le puede llamar docente. Sin embargo, los caracteres enumerados por Quintero (2008), “...las cinco áreas de competencias o fuentes del conocimiento...”, como ella misma las denomina, “...representan componentes básicos de un programa de formación docente...” (pp.27 y 28). De allí pues, que para la autora, “...los problemas fundamentales de la enseñanza son esencialmente problemas derivados de la formación docente...” (p. 24). Esto nos conlleva indudablemente a plantearnos el tema de la formación docente
Como también, se considera que para ser un buen profesional se requiere tener unas cualidades mínimas como persona, sobre todo cuando se refiere a una profesión tan importante como lo es ser docente. Innumerables estudios acerca del rol y el perfil del docente han llegado a conclusiones muy parecidas sobre de este perfil ideal, sin embargo, es poco lo que se ha profundizado acerca de la deseada personalidad del mismo, los estudiantes desean un docente con características personales muy definidas como: Manejo situacional, creatividad, capacidad de realización, dominio personal, valía personal. (Segura, M., 2003)
A través del tiempo, al docente se le han asignado cantidades de roles que han variado de acuerdo a cuáles han sido las necesidades de los estudiantes y cómo las sociedades han ido cambiando. Un rol muy importante que éste también debe cumplir es el de gerencia y administrar el aprendizaje que se sucede en el aula. Stoner y Freeman (1996), definen al gerente como aquella “persona responsable de dirigir las actividades que  ayudan  a  las  organizaciones  para  alcanzar  sus  metas” (p.7).
Es evidente que es el docente facilitador del aprendizaje quien tiene el compromiso de planificar, diseñar, crear, organizar, entre otros, todas aquellas actividades que le permitan al aprendiz participante aprender y aprehender el conocimiento.
En este sentido, la combinación de la gerencia con la andrología como ciencia hará posible que los participantes, el facilitador y la institución educativa se integren en actividades de clase para obtener sus metas personales, y al alcanzar esto, las planteadas por la institución también se lograrán.
El logro de metas mutuas, es decir, las de los participantes, docentes e instituciones, se pueden concretar si la institución, como toda organización del siglo XXI, decide  renovar, innovar y encarar los cambios impuestos por la sociedad actual
Al mismo tiempo un modelo pedagógico consiste en elegir, argumentadamente, una serie  de principios que permite sustentar la forma en que se lleva a cabo el proceso de enseñanza y aprendizaje. Este proceso puede resumirse en tres elementos que interactúan: unos contenidos, un profesor y los estudiantes
Así como también debe dar luces para decidir sobre los tres elementos y su comportamiento. El modelo debe orientar el intento del profesor por favorecer el desarrollo del estudiante, en determinadas direcciones, relacionadas con un contenido. El patrón pedagógico, que se construye y luego se copia en la ejecución, debe indicar cuál ha de ser ese contenido, cómo presentarlo, en qué orden y tiempo debe abordarlo el estudiante, en qué forma y direcciones deberá trabajarse, como conviene que sean las interacciones del profesor con el estudiante y el contenido, como se regulara el proceso y se juzgaran los resultados
Además de descubrir que la tecnología ha permeado todos los campos del desarrollo humano, apoyando en gran medida las diferentes relaciones del ser con el medio en el que se encuentra inmerso para su representación y transformación
Se puede entender la Educación Tecnológica  es un fenómeno cultural y como creación humana.  Aborda el saber cómo generar soluciones para los problemas que demanda la sociedad, además del saber por qué ocurren los fenómenos.
Se trata de utilizar el conocimiento en el sentido de generar la capacidad de informarse y aprender para actuar, integrando estructuras conceptuales con el medio donde el hombre desarrolla su acción. Vale decir, como aporte al desarrollo de una cultura tecnológica en un medio social donde la Tecnología es el eje de la interacción y el nuevo lenguaje.
La Educación Tecnológica, entendida como tratamiento educativo de la Tecnología, podría desarrollarse en dos (2) niveles:
Un nivel de alfabetización: cuyo principal objetivo sea proporcionar al estudiante las herramientas básicas para operar en forma inteligente con el entorno tecnológico que le rodea, sentando las bases para que pueda convertirse en un consumidor crítico y racional de objetos tecnológicos.
Un nivel de profundización: donde, en términos generales (como cultura tecnológica), se amplíen los principios fundamentales y se avance sobre el lenguaje, los conocimientos y las particularidades de la Tecnología
La ciencia y la tecnología modernas introducen nuevos parámetros que marginan de la cultura moderna (o post-moderna) a los sectores sociales que no están en capacidad de incorporarse a esta nueva espiral de la historia.
 A su vez este mundo tecnológico, este mundo artificial en el que vivimos, es complejo y multifacético. Para poder movernos con soltura en él, para poder actuar con idoneidad en todo lo concerniente a su desarrollo, y para lograr que los beneficios que se esperan de la tecnología no se conviertan en nuevos problemas, debemos comprenderlo tanto en sus aspectos operativos y funcionales de los elementos que lo componen, como en sus implicancias éticas, es decir, tener “cultura tecnológica”.
A través de los cuales al optar por una educación en tecnología para un desarrollo sustentable frente a los retos de la globalización y las demandas del mundo del trabajo, asume una posición crítica para recuperar la centralidad del hombre y de la mujer desde una perspectiva de esperanza evangélica, humanizadora y liberadora.
 La educación en tecnología en general y la informática en particular, debe promover calidad de vida, relaciones equitativas y fraternas entre los seres humanos, respeto y revalorización de las identidades culturales nativas, conciencia de la finitud y renovabilidad de la naturaleza en constante recreación, en definitiva, la construcción de una sociedad participativa, democrática y solidaria.
Así mismo los software educativos, como todo recurso educativo, se fundamentan en las teorías del aprendizaje. Encontramos entonces, materiales con diseños basados en las teorías conductistas, en las teorías cognitivistas y constructivistas; que determinarán un tipo específico de aprendizaje, en función de los objetivos y contenidos del mismo
De esta manera, es evidente que la educación tecnológica abarca un campo de contenidos muy amplio, y que es imposible pretender abarcarlos a todos. Lo que sí se puede hacer es plantear criterios para la selección de contenidos, teniendo en cuenta que a través de cualquiera de ellos se debe poner en evidencia la problemática específica de la disciplina tecnológica, la forma de operar en la búsqueda de solución a los problemas, y cómo la tecnología en su accionar va transformando la realidad.
Un futuro docente deberá ser ético y moral, innovador, investigador, evaluador, comunicativo, lógicamente pedagogo, y otras tantas cualidades que se exige de un docente


  







  

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
AUSUBEL, D. (1968). Wikipedia. Obtenido de http://es.wikipedia.org/wiki/David_Ausubel

BALDERAS, A. (2002). Sobre la importancia de la alfabetización informática. México

ALEGSA. (s.f.). Obtenido de http://www.alegsa.com.ar/Dic/informatica.php

Pérez-Esclarín, A. (2000). Educar en el Tercer Milenio. Caracas: San Pablo.

Rodríguez, M. (2000). Evaluación de software en educación infantil. En línea: www.quadernsdigital.net/Hemeroteca/quaderns/sumario1/sumario1_19.html

Rodríguez, J. y Zuñiga, M. (2001). Para qué Internet en la educación. Fundación Omar Dengo.




Comentarios

Entradas populares de este blog

PROYECTO EDUCATIVO