METODO PEDAGOGICO-TECNOLOGICO
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD
PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR
INSTITUTO DE
MEJORAMIENTO PROFESIONAL DEL MAGISTERIO
NÚCLEO ACADÉMICO
TRUJILLO
DESARROLLO
PROYECTO EDUCATIVO, EN EL ÁREA INFORMÁTICA
Autora:
Yuribel Rosario
C.I.: 19.147.305
Valera, Junio 2017
Desarrollo
Proyecto Educativo, En El Área Informática
Modelo
Pedagógico-Tecnológico
La
formación docente constituye un proceso de articulación de prácticas de
enseñanza orientadas a la configuración de un grupo de sujetos
docentes/enseñantes. La práctica docente se concibe entonces en un doble
sentido: como práctica de enseñanza, propia de cualquier proceso formativo y
como apropiación del oficio de docente, como iniciarse, perfeccionarse y
actualizarse en la práctica de enseñar, Achilli (cit. por Gorodokin, 2005, p.
2).
Igualmente,
Peñalver (2005), alega que la ley declara que el personal docente estará
integrado por quienes ejerzan funciones de enseñanza, orientación,
planificación, investigación, evaluación, dirección, supervisión y
administración en el campo educativo. Se definen como profesionales de la
docencia, los egresados de los institutos universitarios pedagógicos, las
escuelas universitarias de educación y otras instituciones de nivel superior
con programas de formación docente como las universidades de la modalidad a
distancia.
En tal sentido, la formación docente
constituye un ámbito muy complejo que conlleva a la ejecución de funciones
orientadas a la preparación de un profesional que tendrá a su cargo al futuro
ciudadano de un país, por eso es importante evaluar su actualidad y
pertinencia. De acuerdo con Cerpa (1982), el perfil del educador se define
desde una visión humanística, socio-científica y tecnológica; un futuro docente
debe tener al egresar, una formación integral que lo fortalezca como
facilitador de oportunidades, un investigador participante y que responda a los
propósitos reales de la educación en un sentido social y comunitario (p.34).
Hoy
en día un docente que se inicia o en formación con todos estos atributos que
exige ser docente, demuestra que no todo aquel que estudia educación se le
puede llamar docente. Sin embargo, los caracteres enumerados por Quintero
(2008), “...las cinco áreas de competencias o fuentes del conocimiento...”,
como ella misma las denomina, “...representan componentes básicos de un programa
de formación docente...” (pp.27 y 28). De allí pues, que para la autora,
“...los problemas fundamentales de la enseñanza son esencialmente problemas
derivados de la formación docente...” (p. 24). Esto nos conlleva indudablemente
a plantearnos el tema de la formación docente
Como
también, se considera que para ser un buen profesional se requiere tener unas
cualidades mínimas como persona, sobre todo cuando se refiere a una profesión
tan importante como lo es ser docente. Innumerables estudios acerca del rol y
el perfil del docente han llegado a conclusiones muy parecidas sobre de este
perfil ideal, sin embargo, es poco lo que se ha profundizado acerca de la
deseada personalidad del mismo, los estudiantes desean un docente con
características personales muy definidas como: Manejo situacional, creatividad,
capacidad de realización, dominio personal, valía personal. (Segura, M., 2003)
A
través del tiempo, al docente se le han asignado cantidades de roles que han
variado de acuerdo a cuáles han sido las necesidades de los estudiantes y cómo
las sociedades han ido cambiando. Un rol muy importante que éste también debe
cumplir es el de gerencia y administrar el aprendizaje que se sucede en el
aula. Stoner y Freeman (1996), definen al gerente como aquella “persona
responsable de dirigir las actividades que
ayudan a las
organizaciones para alcanzar
sus metas” (p.7).
Es
evidente que es el docente facilitador del aprendizaje quien tiene el
compromiso de planificar, diseñar, crear, organizar, entre otros, todas
aquellas actividades que le permitan al aprendiz participante aprender y
aprehender el conocimiento.
En
este sentido, la combinación de la gerencia con la andrología como ciencia hará
posible que los participantes, el facilitador y la institución educativa se
integren en actividades de clase para obtener sus metas personales, y al
alcanzar esto, las planteadas por la institución también se lograrán.
El
logro de metas mutuas, es decir, las de los participantes, docentes e
instituciones, se pueden concretar si la institución, como toda organización
del siglo XXI, decide renovar, innovar y
encarar los cambios impuestos por la sociedad actual
Al
mismo tiempo un modelo pedagógico consiste en elegir, argumentadamente, una
serie de principios que permite sustentar
la forma en que se lleva a cabo el proceso de enseñanza y aprendizaje. Este
proceso puede resumirse en tres elementos que interactúan: unos contenidos, un profesor
y los estudiantes
Así
como también debe dar luces para decidir sobre los tres elementos y su
comportamiento. El modelo debe orientar el intento del profesor por favorecer
el desarrollo del estudiante, en determinadas direcciones, relacionadas con un
contenido. El patrón pedagógico, que se construye y luego se copia en la ejecución,
debe indicar cuál ha de ser ese contenido, cómo presentarlo, en qué orden y
tiempo debe abordarlo el estudiante, en qué forma y direcciones deberá
trabajarse, como conviene que sean las interacciones del profesor con el
estudiante y el contenido, como se regulara el proceso y se juzgaran los
resultados
Además
de descubrir que la tecnología ha permeado todos los campos del desarrollo
humano, apoyando en gran medida las diferentes relaciones del ser con el medio
en el que se encuentra inmerso para su representación y transformación
Se
puede entender la Educación Tecnológica
es un fenómeno cultural y como creación humana. Aborda el saber cómo generar soluciones para
los problemas que demanda la sociedad, además del saber por qué ocurren los
fenómenos.
Se
trata de utilizar el conocimiento en el sentido de generar la capacidad de
informarse y aprender para actuar, integrando estructuras conceptuales con el
medio donde el hombre desarrolla su acción. Vale decir, como aporte al
desarrollo de una cultura tecnológica en un medio social donde la Tecnología es
el eje de la interacción y el nuevo lenguaje.
La
Educación Tecnológica, entendida como tratamiento educativo de la Tecnología,
podría desarrollarse en dos (2) niveles:
Un
nivel de alfabetización: cuyo principal objetivo sea proporcionar al estudiante
las herramientas básicas para operar en forma inteligente con el entorno
tecnológico que le rodea, sentando las bases para que pueda convertirse en un
consumidor crítico y racional de objetos tecnológicos.
Un
nivel de profundización: donde, en términos generales (como cultura
tecnológica), se amplíen los principios fundamentales y se avance sobre el
lenguaje, los conocimientos y las particularidades de la Tecnología
La
ciencia y la tecnología modernas introducen nuevos parámetros que marginan de
la cultura moderna (o post-moderna) a los sectores sociales que no están en capacidad
de incorporarse a esta nueva espiral de la historia.
A su vez este mundo tecnológico, este mundo
artificial en el que vivimos, es complejo y multifacético. Para poder movernos
con soltura en él, para poder actuar con idoneidad en todo lo concerniente a su
desarrollo, y para lograr que los beneficios que se esperan de la tecnología no
se conviertan en nuevos problemas, debemos comprenderlo tanto en sus aspectos
operativos y funcionales de los elementos que lo componen, como en sus
implicancias éticas, es decir, tener “cultura tecnológica”.
A
través de los cuales al optar por una educación en tecnología para un desarrollo
sustentable frente a los retos de la globalización y las demandas del mundo del
trabajo, asume una posición crítica para recuperar la centralidad del hombre y
de la mujer desde una perspectiva de esperanza evangélica, humanizadora y
liberadora.
La educación en tecnología en general y la
informática en particular, debe promover calidad de vida, relaciones
equitativas y fraternas entre los seres humanos, respeto y revalorización de
las identidades culturales nativas, conciencia de la finitud y renovabilidad de
la naturaleza en constante recreación, en definitiva, la construcción de una
sociedad participativa, democrática y solidaria.
Así
mismo los software educativos, como todo recurso educativo, se fundamentan en
las teorías del aprendizaje. Encontramos entonces, materiales con diseños
basados en las teorías conductistas, en las teorías cognitivistas y
constructivistas; que determinarán un tipo específico de aprendizaje, en
función de los objetivos y contenidos del mismo
De
esta manera, es evidente que la educación tecnológica abarca un campo de
contenidos muy amplio, y que es imposible pretender abarcarlos a todos. Lo que
sí se puede hacer es plantear criterios para la selección de contenidos,
teniendo en cuenta que a través de cualquiera de ellos se debe poner en
evidencia la problemática específica de la disciplina tecnológica, la forma de
operar en la búsqueda de solución a los problemas, y cómo la tecnología en su
accionar va transformando la realidad.
Un
futuro docente deberá ser ético y moral, innovador, investigador, evaluador,
comunicativo, lógicamente pedagogo, y otras tantas cualidades que se exige de
un docente
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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D. (1968). Wikipedia. Obtenido de http://es.wikipedia.org/wiki/David_Ausubel
BALDERAS,
A. (2002). Sobre la importancia de la alfabetización informática. México
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Pérez-Esclarín,
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www.quadernsdigital.net/Hemeroteca/quaderns/sumario1/sumario1_19.html
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J. y Zuñiga, M. (2001). Para qué Internet en la educación. Fundación Omar
Dengo.
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